El presidente Bashar al Asad huyó en un avión con rumbo desconocido, aunque podría haber sido derribado

Tras apenas 11 días de combates, los rebeldes sirios concretaron la madrugada del domingo la toma de Damasco, la capital de Siria.

Tras alguna resistencia del escaso ejército leal al régimen, los combatientes ingresaron al centro de la Ciudad, al palacio de gobierno del presidente  y el Aeropuerto Internacional de Damasco.

Minutos más tarde, tomaron la televisión oficial del país, la cual interrumpió sus transmisiones, en tanto el canal de Telegram del grupo hizo oficial la información publicando videos de sus combatientes dentro de la sede del Poder Ejecutivo ostentado por más de 54 años por Bashar al Asad y su dinastía celebrando con disparos al aire.

El avión con Bashar al Asad a bordo podría haber sido derribado, según trasciende en redes sociales.