Presidente de Corea del Sur suspende ley marcial tras revocación del Parlamento
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, revocó esta madrugada la ley marcial que había declarado horas antes, tras una reunión extraordinaria de su gobierno y en cumplimiento de la Constitución, luego de que el Parlamento votara por levantar la medida con 190 votos a favor.
La ley marcial, que estuvo vigente durante cerca de seis horas, fue justificada por Yoon como una medida para proteger el “orden constitucional” frente a lo que calificó como actividades “anti-estatales” del principal partido opositor, el Partido Democrático (PD). Sin embargo, la decisión desató una intensa crítica política, protestas multitudinarias y preocupación internacional.
El anuncio de Yoon coincidió con tensiones políticas provocadas por la aprobación de presupuestos generales y mociones impulsadas por el PD, que ha limitado la capacidad legislativa del gobierno tras ganar las elecciones legislativas de abril. Desde el inicio de su mandato en 2022, Yoon ha enfrentado 22 intentos de destitución contra miembros de su gabinete.
El líder de su propio partido, el gobernante Partido del Poder Popular (PPP), calificó la decisión de declarar la ley marcial como “equivocada” y prometió unirse a los esfuerzos ciudadanos para bloquearla.
Miles de surcoreanos se congregaron frente a la Asamblea Nacional en Seúl para rechazar la medida. Manifestantes de diversas edades entonaron el himno nacional y calificaron la ley marcial como un intento de socavar la democracia.
En paralelo, la comunidad internacional expresó su preocupación. Estados Unidos, a través del portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, instó a resolver el conflicto “pacíficamente y de acuerdo con el estado de derecho”. Naciones Unidas también señaló su “preocupación” y aseguró que seguiría de cerca los acontecimientos.
La incertidumbre generada por la ley marcial afectó inicialmente al won surcoreano, que llegó a caer casi un 3 % frente al dólar estadounidense. Tras la votación parlamentaria y el anuncio de la revocación, la moneda moderó sus pérdidas, retrocediendo un 1,5 % al cierre de los mercados asiáticos.
La breve declaración de la ley marcial dejó al presidente Yoon en una posición política comprometida, con índices de aprobación en mínimos históricos y un creciente rechazo tanto de la oposición como dentro de su propio partido. Este episodio marca un punto crítico en su mandato, al ser la primera vez que una medida de este tipo se decreta desde los años 80, evocando los oscuros años de la dictadura de Chun Doo-hwan.