KCTU anuncia huelga general indefinida hasta que renuncie presidente de Corea del Sur
La Confederación Coreana de Sindicatos (KCTU), el principal grupo sindical de Corea del Sur, declaró una huelga general indefinida en protesta por la declaración y posterior revocación de la ley marcial por parte del presidente Yoon Suk-yeol. La organización exige la dimisión inmediata del mandatario, argumentando que su medida fue un acto “antidemocrático” que agrava las tensiones políticas y sociales en el país.
Durante una rueda de prensa, un portavoz de la KCTU afirmó:
“Nos mantendremos unidos con el pueblo y lideraremos la lucha por la renuncia inmediata del presidente Suk-yeol”.
La confederación asegura que la huelga será un punto de partida para transformar la sociedad surcoreana, buscando superar la desigualdad y abrir una nueva era de respeto por el trabajo. Los sindicatos afiliados decidirán de manera independiente cuándo iniciar sus huelgas, y las protestas centrales tendrán lugar en la Plaza Gwanghwamun de Seúl.
El principal partido de la oposición, al que Yoon calificó de “fuerzas pronorcoreanas”, también exigió la renuncia del presidente. En una reunión de emergencia, el PD anunció que procederá con un juicio político si Yoon no dimite voluntariamente. El partido considera que la declaración de la ley marcial fue un acto de “rebelión grave” que justifica un proceso de destitución.
La decisión de Yoon de declarar la ley marcial, aunque fue revocada apenas seis horas después por votación del Parlamento, ha intensificado las críticas hacia su administración. Esta medida, inédita desde los años 80, desató una ola de protestas ciudadanas y el rechazo de amplios sectores políticos, sindicales e internacionales.
El presidente enfrenta índices de aprobación históricamente bajos y una creciente polarización social. La huelga general convocada por la KCTU podría agravar la situación económica y complicar aún más la gestión de su gobierno, que ya está debilitado por la falta de apoyo legislativo y un contexto político adverso.
El llamado de la KCTU y las amenazas del Partido Demócrata de iniciar un juicio político plantean serios desafíos para Yoon Suk-yeol, quien deberá decidir si continúa enfrentando esta crisis o cede a las crecientes demandas de renuncia. Mientras tanto, la movilización sindical y ciudadana promete mantener la presión en las calles.