En partido vibrante, América da cuenta de Cruz Azul y va la final contra Monterrey

En una noche de emociones intensas al punto del infarto, en el Estadio Ciudad de los Deportes, las Aguilas del América consiguieron su pase a la Final del Apertura 2024 tras vencer 4-3 a un Cruz Azul que luchó con todo, pero nuevamente se quedó corto en su intento de superar a su eterno rival.

Fue un duelo cargado de goles, polémicas y drama hasta el último minuto, en el que las Águilas, con un penal decisivo en los instantes finales, aseguraron su tercera final consecutiva.

Desde los primeros minutos, América dejó claro que no repetiría los errores del juego de ida. A los 16 minutos, Henry Martín habilitó a Richard Sánchez, quien jugó rápido con Alejandro Zendejas. Este, con una gran definición desde fuera del área, venció a Kevin Mier para el 1-0. El gol fue un golpe psicológico para Cruz Azul, que no encontraba cómo responder ante un América bien plantado.

El equipo azulcrema, sabiendo que el tiempo corría a su favor, manejó el ritmo del juego, mientras que la Máquina, presa de la desesperación, era incapaz de articular jugadas peligrosas. Al arranque del segundo tiempo, un error de Gonzalo Rotondi permitió que Richard Sánchez recuperara el balón y, sin pensarlo, disparara desde larga distancia para firmar un golazo y colocar el 2-0 al minuto 48. La celebración de Sánchez, mostrando el escudo hacia la tribuna, encendió aún más los ánimos.

La Máquina no estaba dispuesta a rendirse. Martín Anselmi hizo ajustes, incluyendo el ingreso de Ángel Sepúlveda y Jorge Sánchez, lo que revitalizó a su equipo. Al minuto 65, Ignacio Rivero remató de cabeza un centro preciso, poniendo el 2-1 y devolviendo la esperanza a los cementeros. Sin embargo, América reaccionó de inmediato: tres minutos después, Ramón Juárez, en un tiro de esquina, anotó el 3-1, que parecía definitivo.

Pero Cruz Azul tenía otros planes. Al minuto 78, Gabriel “Toro” Fernández conectó un cabezazo que dejó sin oportunidad al arquero, reduciendo la diferencia a un gol. Y cuando el partido agonizaba, Amaury Morales, con una volea espectacular, empató 3-3 al minuto 88. El Estadio Azteca estalló en júbilo por el esfuerzo de los celestes, quienes soñaban con la remontada.

Cuando parecía que el partido se encaminaba a los tiempos extra, una jugada en el área cambió todo. Rotondi empujó ligeramente a Erick Sánchez, y el árbitro Adonai Escobedo no dudó en señalar penal. La decisión fue discutida por los jugadores de Cruz Azul, pero el cobro estaba hecho. Rodrigo Aguirre asumió la responsabilidad y, con sangre fría, anotó el 4-3 al minuto 90+3. Aunque su festejo efusivo le costó una tarjeta amarilla, que luego derivó en su expulsión, su gol fue suficiente para asegurar el pase a la final ante Rayados del Monterrey.